Las claves para contratar a un buen traductor

Posted on - Last Modified on

Muchas veces nos habremos preguntado cómo contratar a un buen traductor entre la ingente oferta de profesionales del sector. Sobre todo si es la primera vez que recurrimos a este tipo de servicios, o si no estamos familiarizados con la jerga y las expresiones propias de este "mundillo", tendremos la sensación de estar eligiendo a ciegas y siempre nos quedará un regusto amargo al pensar que podríamos haber afinado más nuestra elección. Contratar a un buen traductor profesional no es excesivamente difícil si sabemos qué podemos exigir, qué está en nuestras manos pedir y con qué fórmula debemos hacerlo para atraer hasta nuestra oferta a los mejores candidatos.

Cómo contratar a un buen traductor: las 3 claves del éxito

En primer lugar, si recurrimos a portales como Nubelo para publicar nuestra oferta contamos con cierta ventaja, ya que es posible hacer una criba previa invitando a postularse como candidatos a aquellos que posean un perfil profesional completo o casi completo, con referencias de otros clientes y una trayectoria sólida en Nubelo. A parte de lo anterior, en el momento de publicar nuestra oferta de traducción debemos ser muy claros con nuestros requisitos que, a parte de los específicos para cada proyecto, de un modo general podríamos resumir del siguiente modo:

1. Especifica las cualidades que buscas

Debemos procurar que el traductor o la traductora posea un nivel de conocimiento máximo de la lengua a la que pretendamos traducir nuestro texto. Por ejemplo, para una traducción del inglés al español, el profesional tendría que dominar el inglés pero sobre todo poseer un nivel nativo para el español.

2. Garantiza la calidad con un presupuesto razonable

Deseamos evitar a toda costa fraudes y engaños, por lo que las traducciones mecánicas, demasiado literales o sin sentido deben quedar excluidas de nuestro horizonte de posibilidades. Para lograrlo, en nuestra oferta deberíamos especificar como requisito inapelable que esperamos una traducción «humana», es decir, llevada a cabo por un ser humano y no por herramientas de traducción automática. Aunque pueda parecer imposible a primera vista, no son pocas las sorpresas desagradables que tienen algunos clientes, en este sentido, cuando reciben la traducción encomendada. Claro está que lo excesivamente barato puede llegar a salir muy caro, por lo que un buen modo de evitar este tipo de prácticas fraudulentas es ofrecer un presupuesto razonable que permita al traductor dedicar las horas pertinentes para llevar a cabo un trabajo profesional y de calidad.

Experiencia y conocimientos

Frecuentemente, los clientes se dejan seducir por los precios más bajos antes de revisar detenidamente las referencias que posee cada profesional. La competitividad de las tarifas no tiene por qué estar reñida con las capacidades de un buen traductor, pero es necesario que dediquemos algo de tiempo a revisar la documentación aportada por cada candidato, que en todos los casos debería contener, al menos, el currículum y el portfolio o dossier de presentación del profesional. Siguiendo estas recomendaciones, será para ti mucho más sencillo contratar a un buen traductor. Recuerda que eres tú el que define los requisitos, sé realista con el presupuesto y dedica tiempo a revisar las propuestas y perfiles. De esta forma, tu proyecto se llevará a cabo con éxito.

Next Article

Herramientas de diseño imprescindibles